un día pálido
se encierra en mis manos rotas
Se desliza quejumbroso
y deshoja en un recuerdo
anonadado en pausas de la memoria
Y condenado a llantos sin dioses
Escucho los gemidos
Que desfallecen en la niebla
Cabizbajo abre el cielo
Con viento enclenque y harapiento
Apaga una a una las estrellas sucias
Y despierta a los sueños
para que vivan en silencio
grito un grito enfermo
Un grito solo
Encerrado...
En un constante ahora o nunca
En un hoy día de hace tiempo
se acurruca en crepúsculos sin sueño
Y encerrado en aires asfixiados
Camina sin rumbo
...vive sin sorpresa
Y no puedo cambiar la monotonía
De una tarde sin riesgo...
De mil noches sin descanso
De una vida sin fuego
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